Se trata de algo diferente. Es una combinación de vino espumoso al 90% al que se ha añadido un 10% de licor de vino con láminas de oro.
Por lo tanto, no es un espumoso para los especialistas de este tipo de vinos. Es muy agradable en boca, pero la adicción de licor le resta burbujas y le añade dulzor. En todo caso, es un capricho para los amantes del lujo. Y como tal es muy valorado.
Hay que tener en cuenta que, tras las pasadas Navidades, han surgido tres o cuatro marcas distintas de este producto. Las otras dos de las que tengo noticias concretas superan en precio los cien euros, y no son mejores que éste. Éste tiene la ventaja de la tradición (lo elaboran en Alemania desde hace años), y el precio más competitivo (menos de 30 euros).
Es bastante difícil de conseguir, por lo que difícilmente se ve en restaurantes. Yo lo probé en el Estilo Pampa, uno de los mejores restaurantes de toda Extremadura.
Más datos: está realizado con oro de 23 quilates y uva de la variedad Pinot Blanc
El oro comestible es la última tendencia en alta gastronomía, tradicionalmente vinculado al lujo y a la calidad, y de reconocidas propiedades muy saludables. Las virutas de oro son estimulantes, energizantes y protectoras, retardan el envejecimiento de la piel y ayudan a eliminar las toxinas. (Fuente: La Barrica de la Oca)
Vista: Amarillo intenso, con los reflejos dorados del oro. Burbuja fina e intensa.Olfato: Tonos dulces del licor, con notas de lactosa y panadería.
Gusto: De caracter afrutado que desvela aromas frágiles de melon y piña fundiendose en boca maravillosamente con las notas minerálicas y de especias típicas para el Pinot blanc. Acidez armonica que completa esta noble bebida.
No dejéis de probarlo. Como acompañamiento en una ocasión única, para deslumbrar a alguien especial, es un argumento perfecto para celebrar cualquier evento importante. Y además está bueno.
